lunes, 28 de febrero de 2011

Décimo 1° Intento

Tras las cortinas de la habitación en medio de la aparente tranquilidad, las afueras se ven trastornadas por tremendos vientos que rompen el silencio nocturno y atrapan la atención de los ojos que ya debían dejarse vencer por el sueño. El sonido un tanto agobiante del chocar entre sí de las ramas llaman a verlas, inevitablemente, como unas grandes masas de agua en un río correntoso. Una curiosa asociación sonora que se genera en medio de la momentánea falta de sueño. Los párpados se niegan a dar tregua y de seguro combatirán todo el peso que sobre ellos recaiga.




En medio de todo este ventarronazo y de las sensaciones sonoras, cómo la estarán pasando las aves que duermen en las ramas de los árboles. ¿Qué se les pasará por su cerebrito al enfrentar a estas fuerzas?  ¿Cómo le harán para sostenerse de las ramas? Esa es definitivamente la cuestión mas curiosa. Es posible que sus patas no aguanten tanto vendaval, y en caso de suceder eso, pues por último hasta del pico se han de sostener. Vaya, un muy buen ejercicio para mantener robustas aquellos maxilares.

Es así como el sueño de a poco va llegando, y unos seguidos golpeteos en la ventana hacen que me acerque a ver lo que ocurre, en eso, mas de diez aves de las que se ven por acá solicitaban un refugio en mi cuarto, ingenuamente abro la ventana. Se lanzan hacia mi, me sostienen entre todas y me llevan hacia sus nidos para que vea su situación.

Por último un mirlo algo indignado me trina:
-Averígualo tú mismo, y deja de hacer suposiciones desatinadas.

Todas se meten al cuarto y me dejen en plena rama como si a mi me gustara aguantar ese vientazo a esa altura. Todas mis señales no son tomadas en cuenta y yo con mayor indignación les grito:


-  ¿Y cómo me sostengo si no tengo pico?...    

2 comentarios:

Iria Vigée Lebrun dijo...

..se alucina mas cuando se fuman palabras...

muy chevere...

solosalo13 dijo...

ajjajajjajajajjajajja, BUENASOOO, jjajjajajaj