miércoles, 31 de marzo de 2010

Deserticerebral




Cerebros agotados. La frescura de la tranquilidad ha rehuído de ellos, sólo el estrés los domina y los sume en la tensión. su accionar se ha limitado a mínimas insinuaciones de originalidad, y se confunden con la monotonía marcada de la humanidad. Tarde o temprano mostrarán indicios de agonía, que se repartirán por los poros de sus respectivos cuerpos denotando amargura, y falta de emotividad.

La vida es lo que es. La historia resultado de decisiones e indecisiones. Vertientes por un lado y por otro, lo que han llamado elegantemente, bien y mal. A la larga todos esos factores han configurado el mundo como lo sabemos, nuestro gran hábitat humano que siempre nos trae diversas reacciones por su existencia y esencia. En fin, cientos de mentes presas de sus labores cotidianas, que de un momento a otro reflexionan, y no se ven como en su juventud. Tantos anhelos e ideas, que se fueron diluyendo en el desierto de la madurez.

Y es así, precisamente, como estos cerebros tientan a la fortuna para desligarse de sus pesados procesos diarios, por medio de divagaciones o cualquier otro distractor, que refresque su reseca materia nerviosa, que extenuada clama por sosiego. Y he aquí que cobra sentido la sinrazón, la locura, y por sobre todo la sensación de sentir que tu mente vuela, libre e indiferente a los preceptos vacuos del conformismo.

2 comentarios:

Camaleonika dijo...

divagaciones que nos libran por un momento del agobiante y ajetreado mundo en el que debemos sobrevivir..... un placebo tamporal para soportar la presión que implica ser un "humano"....... racional claro.... genial mi charlie.... pero entraras a mi perfil algun dia

Patmos dijo...

...tantos anhelos e ideas, que s fueron diluyendo en el desierto de la madurez... a quién le caiga el guante que se lo chante ja ja ja... wou, genial, como q algo algo hace reflexionar