sábado, 31 de julio de 2010

Los Antis....



Hace pocos días leí en un diario español, (edición digital obviamente), acerca de la última, trascendente y polémica decisión del parlamento catalán en torno a las corridas de toros. Resultó ser una gran sorpresa dada mi ignorancia en cuanto a la existencia de movimientos antitaurinos en la cuna de este "arte".  El titular de tan inesperada noticia:

El Parlament aprueba la abolición de las corridas de toros en Catalunya desde 2012

Otro dato importante que acarreó mi atención, no era la primera comunidad en abolir las corridas, sino que después de Canarias se encontraban los catalanes con tal decisión. Vaya, y resultó ser así, ya son dos comunidades españolas en las que se prohiben las corridas, y el contagio de otras que están ya moviéndose en esas gestiones. Pues rápidamente me di cuenta lo errado que estaba al pensar que en el país de origen de estas festividades taurinas no se daba o gestaba la gruesa oposición, debido al maltrato animal que dicha actividad supone.

A este paso es posible que se erradiquen tales fiestas en los diversos países en donde se practican, incluyendo en donde ya son una centenaria tradición, pero es suficiente en materia de maltrato animal, concentrarse únicamente en la tauromaquia, acaso no deberian darse gestiones en otros sectores igualmente violentos de los cuales casi ni se menciona ?

A todo esto... ¿qué dicen ustedes?

lunes, 19 de julio de 2010

Espantapolvos



Rozamiento, las cerdas acariciando pavimento y concreto, llevan consigo desperdicios, residuos, todo tipo de materia despreciada. Sosteniendo el utensilio, unas manos callosas empapadas de sudor en aquella ardorosa mañana, clamando reposo. Prendas mugrientas que no escapan al hedor de la putrefacción vistiendo al hombre. Uno de los que dedican su vida al "trabajo sucio", para toparse con esa realidad de la indiferencia y el olvido. ¿Será acaso que las desdichas pueden ser barridas, y dar paso a terreno limpio?


Limpiar la suciedad, ser parte de una solución muy pasajera que la inconsciencia se encarga de ignorar, para luego caer en ese perturbante círculo vicioso. El hombre asediado por la furia y la impotencia, trata de contrarrestar esa adversidad con vagos anhelos que luego se confunden entre los escombros y se pierden como partículas de polvo llevadas por el viento. Todos sus colegas, deben tener algo que consuele su incansable trajinar, pero qué. Claro, esperan el final del día para llegar al hogar de sus seres amados, eso es, él hará lo mismo. Recogió flores secas día tras día, y en su aposento, creó un arreglo floral al que lo etiquetó con una frase:

  Para mi amor en espera.