sábado, 31 de diciembre de 2011

Aborrecible inmediatez

La manecilla empezó a crepitar con extrañeza,
    de un momento a otro,  
los engranajes confabulados se fueron derritiendo.


Una voluntad extasiada
de contento supo
como desdeñar
el envejecimiento.............   --  Si sigo esta línea pronto perderé la noción de mis días.



El juego, brillante placer,
iba confeccionando
tejidos sonrientes perfectos.


De repente un atronador silbido paterno.


 _ De nuevo se delimitaba lo temporal,               
__ cruel idea del desgaste anímico que        
___ supo congelar la finita felicidad.


  ¡¡¡  Hijuee..... ya han sido las 2 de la tarde... debo terminar de vender las manzanas  !!!


Y no tuvo más tiempo para ser niño.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Rurana

Se terminaba la siesta para Martina, su padre empezó a llamar a todos los wawas y estos demoraban en atender y dejar de lado los juegos y las golosinas. Ella mientras tanto se aferraba al lecho, pero su nombre había sido gritado por tercera vez y su madre no lo repetiría sin antes una buena reprimenda. Una vez que Telmo, el mayor de todos los jóvenes se halló delante, los demás con inusitado respeto ordenaron su accionar y de inmediato arrastraron sus pies descalzos fingiendo una columna, desordenada pero columna al fin. Uno a uno pasaron, siguiendo al joven cuyo liderazgo se hizo notar en su rostro y presencia.

Telmo no tardó en escuchar los gemidos quejumbrosos de los menores, mas la indiferencia del wambra les hizo entender que todo reclamo sería innecesario. El tramo no resultó nada corto y a cada metro los ánimos de los chiquillos parecían flaquear pero el joven continuaba inmutable. Luego de algunos minutos matizados de los vientos vespertinos y del crujir del pasto y la tierra con las plantas de los pies, finalmente todo ese divertido grupito llegó a las chakras de los sembríos donde ya se encontraban sus padres trabajando con valeroso entusiasmo.

Conmovedora bienvenida de los adultos a los jóvenes, quienes se dejaron contagiar rápidamente al recibir presentes y algo de comida. Al observar éstos últimos las nacientes plantitas de maíz que la Allpa Mama había ayudado a germinar, se vieron abrumados y al recibir sus herramientas se unieron a la solidaria labor de deshierbe de las chakras. Martina olvidó por completo su descanso y se dejó abrazar por el regocijo de la comunidad mientras compartía su herramienta con Telmo, quien observaba con admiración como ella no paraba de utilizar sus manos para contactarse con las raíces de Mama Sara.





A las primeras notas de los músicos, la gente empezó a celebrar con rebozante alegría y nuestros dos jóvenes se tomaron de las manos mientras empezaban a sentir el wayra en sus rostros y sus pies empezaron a seguir el compás de Los Andes.



¡¡ Feliz Kapak Raymi !!
Fiesta de la Nueva Vida y la Iniciación...