domingo, 26 de enero de 2014

Inédito


Frases desperdigadas,
títulos sueltos y empolvados
palabras agujereadas...


Todo flotaba en un ir y venir de intentos que no lograban concretarse, paralelamente emergían los tachones repetitivos en el papel y la mente mientras la frustración de un carácter creativo, mermado por las circunstancias, empezaba a dar cuenta de que no podía hallar esos indescriptibles ambientes de fluidez que le habían acompañado en numerosas ocasiones.


La ansiedad irrumpía en cada uno de sus espacios y mientras algunos de los borradores textuales que alimentaban el tacho de basura eran llevados por el viento, él se animaba por seguir sus curiosas trayectorias para relajarse y alertar la aparición de uno de esos inesperados golpazos inventivos. Resultaba incierto si advertía que todas las distracciones que tomaba eran un pretexto para seguir inactivo o para evadirse. La certeza más amenazante fue que los segundos jamás se detuvieron...




Antes de oprimir la instrucción a través de una tecla de plástico para que el tiraje empezara su marcha, observó con detenimiento una columna espaciosa con muy poca tinta en sus adentros y de inmediato retumbaron los frágiles compartimentos del área de edición del periódico local. El efusivo llamado de atención en forma de alarido que se hizo oir en toda la planta llegó al elevador en descenso donde muy tranquilo se hallaba aquél escritor cuyos últimos instantes de desesperación le hicieron tomar un rumbo totalmente nuevo.


Abatido por las múltiples presiones, y en vista que debía entregar de inmediato el texto para su espacio creativo semanal en el medio impreso, decidió optar por una alternativa algo desesperada pero original para él.

Bajo el título de:


Ya Vuelvo 


     ... apareció el siguiente enunciado:


Esta vez es su turno estimados lectores

¡ Juguemos !

Escríban aquí