lunes, 1 de octubre de 2012

Nostálgica Belleza



El letargo creativo que impidió la publicación de una entrada en este espacio por más de un mes, se rompe esta noche en la que no se podía dejar pasar la conmemoración del Día del Pasillo Ecuatoriano, en muy merecido honor a la fecha de nacimiento de uno de los más grandes cantautores del continente, Julio Jaramillo Laurido, quien nos dejara miles de grabaciones impregnadas de puro sentimiento.





DÚO BENÍTEZ - VALENCIA




Dicho ritmo de exquisita creación musical, por lo general identificable por sus arreglos en cuerdas (guitarras, requintos, en ocasiones violines) no podía sino tomar verdaderas obras de arte para sus líricas, creaciones de destacados poetas que pisaron los suelos nacionales durante el siglo pasado.

Para las generaciones actuales es preciso rescatar esta enorme riqueza cultural, fruto de mentes dedicadas y corazones apasionados, que para nuestra suerte nos ha quedado como un legado palpable con nuestros ancestros que siguen enamorándose al son de una de estas complejas y bellas composiciones, como la siguiente:




CENIZAS 
Letra y Música: Alberto Guillén Navarro  


    Si yo de aquí me alejo
    no es porque así lo quiero,
    me lleva es el destino
    sin rumbo a navegar,
    pero jamás olvides
    que un rincón del mundo,
    llora en silencio un hombre,
    su desgraciado amor.

    Llora mi corazón,
    llora, ay que triste,
    porque aquí va dejando
    lo más querido;
    como no ha de llorar,
    tanto ha sufrido,
    si arrancan en pedazos
    su pobre vida. 

    Y cuando estés muy lejos
    de mi no hagas memoria
    no cuentes nuestra historia
    pasada entre los dos;
    échalo todo al fuego
    que si cenizas quedan
    será el mejor recuerdo
    de nuestro viejo amor.


No es el más conocido ni el más interpretado, pero en la preciosa voz de Delia María Román, simplemente tomaba una fuerza increíble que transgredía las sensibilidades, y que aún vive en mi memoria como un instante irrepetible de inspiradora emoción.


Es para los tres el homenaje que en esta ocasión me ha hecho utilizar la fuerza de los dedos sobre el abandonado teclado; muy merecido por nuestro inigualable Pasillo, por nuestro inalcanzable Julio Jaramillo y por mi muy idolatrada abuelita Delia.


¡¡ Tuparishun Hatun Mamaku !!